Llego la procesión de San Juan y también llovió. Así todo se celebro la procesión, pero solo media procesión, con un recorrido reducido siendo la primera vez que ocurría eso. De la Iglesia a la Rula y vuelta. En San Juan también rompieron dos santos al terminar la procesión. La Virgen del Pilar y Santa Imelda que le rodó la cabeza por los suelos.
Así es difícil que se mantengan las tradiciones. Todo esto es un castigo para el garabuxio Fernando que usa las tradicionales procesiones del pueblo para sus necesidades personales y ya se sabe que su mayor necesidad es dar discursos y que la gente este pendiente de él.
En San Juan le vino muy bien que lloviera para así dar un mitin inesperado en el altar sobre la conveniencia de celebrar la procesión o no. Mitin que causo nauseas a los marineros que se rebelaron ante la idea de vestirse para que al final no hubiera procesión. Incluso con rebelión a bordo incluida y santos en la calle bajo la lluvia fueron 13 los vestidos de marinero que se quedaron sin llevar santo según dijo el garabuxio al periódico La Nueva España. Si se necesitan 70 personas no pueden admitirse a 83 porque eso supone hacer un daño a 13 personas que se estarán todavía preguntando para que se apuntaron.
En la foto de al lado se ve a un marinero sin santo para la procesión, eso con anteriores organizadores no pasaba, es la diferencia que hay entre organizar bien una procesión o mal como lo hace la actual agrupación procesional. Ahora falta que llueva para San Telmo para que el garabuxio y su fracasada agrupación procesional hagan pleno este año.
A parte este mes quedara por fin presentada la demanda judicial contra el garabuxio, el cura y Carmencita Coronel por calumnia, algo que ya viene arrastrándose desde San Telmo de 2014 y que fue retrasándose por diferentes motivos. Esa demanda les va a costar a cada uno de los demandados entre 1.000 € y 1.500 € de gasto entre abogado y procurador necesarios para poder defenderse, si es que tienen defensa posible, aparte indemnizaciones, multas o lo que sea. Seguro que Carmencita y el cura están contentísimos de que el garabuxio les haya metido en semejante gasto y lío judicial. Pero el garabuxio se explayó en una llamada telefónica con el anterior organizador de las procesiones sin medir las consecuencias de tal explayamiento y sin imaginar que se estaba grabando la conversación. Será a finales de septiembre u octubre cuando reciban la noticia del juzgado, un broche de oro para cerrar un año catastrófico para la agrupación procesional.
Procesiones suspendidas, santos rotos, quejas de marineros, demandas judiciales..., no son los mejores ingredientes para afrontar las procesiones de 2017. Veremos si el cura sigue confiando en el garabuxio después de provocarle un quebradero de cabeza de tal magnitud
La asociación FUERA GARABUXADA
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